Los boleros cubanos de Galicia

Por lo melancólico que se le atribuye, Galicia sería difícilmente ubicable como lugar para la canción romántica. Sin embargo, Jamila Purofilin está presentando su disco de autoría “En los alambres de la página”, cuyos títulos son casi todos, boleros.
La cubana asentada en Oroso, concello situado entre Santiago de Compostela y A Coruña; desde hace quince años, ha demostrado ser una fiel de un género cubano que no sólo interpreta muy bien, al decir de un experto como Rey Montesinos: << Jamila Purofilin tiene una voz muy propia, y canta como se debe cantar, con magnífica afinación, ritmo y expresión>>; sino que además los firma.
“Adoro el bolero desde pequeña, y con el tiempo terminé estudiando el género. Pude identificar en su estructura dramática ese primer momento que lo desata, cuando surge la chispa, ese instante de ‘mariposas en el estómago’, donde se da el encuentro entre dos almas. Luego viene lo demás, y eso puede siempre resumirse en un bolero”- explica la autora de “Bolero inexplicable”, pieza que como “Bolero de una noche de verano”, escribió en Galicia.
No sabe si por haber construido un hogar con su esposo, en un ambiente plácido, rodeada de naturaleza y cierta magia; encontró el entorno apropiado para la inspiración. Es posible que el silencio, la paz interior y la felicidad que encontró con el uruguayo Gerardo Salvo, hayan creado las condiciones para que pudiera escribir boleros que asocia con experiencias propias, o imaginadas, resultado de la observación y las historias de la gente cotidiana, que no deja de enamorarse.
“Sentida la serpiente en tu mirada
Me dieron ganas de besarte entonces” …
Dice en “Bolero de una noche de verano”, con el que comienza el disco, donde a tres voces líricas (Zenea, Cortázar, Jamila), reúne su autoría.
“Tributo a la mil diez”, -añade la autora, es el primer homenaje a un espacio singular que tuvo la cultura cubana en la emisora radial “Mil Diez”, donde surgió el movimiento filin.
De ella habla uno de sus protagonistas, el consagrado pianista y compositor Bebo Valdés.
<<…Mil Diez contrató a Julio Cueva, Olga Guillot, Elena Burke, Celia Cruz, Benny Moré, Miguel Matamoros, Antonio Arcaño, todo lo mejor del género negro. Ellos se apoderaron de todos los músicos a quienes los otros no querían>>. P. 53-54. (1)
“Cuando escribí ‘Tributo a la Mil Diez’, construí una escena cinematográfica, cuya protagonista es una voz como la de Celia Cruz. Luego vi una foto de ella, cantando en esa misma emisora, y me di cuenta de que había logrado algo increíble.
Así resultan los boleros de Jamila, que no sólo se ha conformado con sacar a relucir sus sentimientos más íntimos a través de ellos, sino que ha encontrado en poetas relevantes como Juan Clemente Zenea y Julio Cortázar, a imprescindibles compañeros de viaje.

La Fundación SGAE (Sociedad general de autores y editores de España), ha dado buena cuenta de ello en varias ocasiones. En 2022 concedió una de sus cotizadas “Ayudas a la publicación de discos y libros”, al cancionero: “Porque cantos boleros. #25añosdepurofilin”, ya disponible en Amazon. Anteriormente, sus proyectos Julio Cortázar Songs, y Tributo a la Mil Diez (Boleros propios), recibieron sendas “Ayudas a la creación de músicas populares”, por la misma institución.
“Cantos de la tarde”.
“Durante uno de mis viajes a Cuba, encontré en la librería de Caimito, mi pueblo; un incunable titulado ‘Las costas ignoradas’. Era poesía del malogrado patriota y poeta Juan Clemente Zenea. Luego de completar mi imagen de Zenea, pude disfrutar de su poesía. Ya en Galicia, encontré música para los versos de ‘En un álbum’ y ‘Ay de mí’, compuestos en 1853 por el autor de ‘Cantos de la tarde’, durante su exilio en Nueva York.
“Sentí que Zenea expresaba lo que yo como emigrada había sentido tantas veces. Desde mi ventanal de Oroso se ven arboledas que dan cuenta de todas las estaciones. A pesar del verde durante la primavera y el verano, mi nostalgia por Cuba: por su luz, por mis verdes; me siguen hundiendo en una nostalgia que se acrecienta con los años, añade Jamila”
“En mis contiguas congojas,
no adivinas dueño mío cuánto, cuánto sufrí.
Viendo esas plantas sin hojas
Y ese sol pálido y frío
Ay de mí. “
Y para concluir, Julio Cortázar, narrador de cuentos y novelas capitales en la literatura hispanoamericana, aparece como el músico que siempre quiso ser en este disco que vuelve a tratar con excelencia de arreglos y ejecución, poemas suyos como “Blues for Maggie”, “Save it pretty mama”, y “Bolero”.
Aurora Bernárdez, primera lectora de “Rayuela” por haber sido su esposa y luego albacea; reconoció en un libro póstumo, facetas desconocidas del autor.
<< También le gustaban los boleros, (Refiriéndose a Cortázar), por ejemplo, esos boleros cursis maravillosos de los mexicanos, de los cubanos, del Caribe. Los tangos por supuesto, pero detrás, siempre y más importante que todo eso, están Schönberg, Alban Berg, Bach, Mozart, Schubert y todo lo que sabemos>>. (2)
Por eso, a Jamila Purofilin musicalizar “Bolero” de Cortázar, le fue consustancial conociendo el vínculo de Aurora con Galicia; tierra de sus ancestros.
En su faceta de documentalista, ha revisado con detalle la donación de la propia Bernárdez a la Filmoteca de Galicia, nada menos que el álbum fotográfico y fílmico que compartía con el autor de “62 Modelo para armar”.
“Bolero” (de Cortázar).
<<Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo
El amor y la dicha,
Itinerarios, música juguetes…>>
Convertido en una de las canciones más resonantes de este disco que ya está disponible en todas las plataformas digitales para el disfrute de los amantes del bolero, la poesía, y de la voz sensual de Jamila Purofilin.
www.jamilapurofilin.com
1) Bebo de Cuba. Bebo Valdés y su mundo. Mats Lundahl.
2) El libro de Aurora. Textos, conversaciones y notas de Aurora Bernárdez. Edit. Alfaguara, 2017.